Lolita Torres, genio y figura

Un sitio para recordarla


Con la firme intención de enmendar el olvido y el vacío en el que semejante artista se ve sumergida, y rescatando esta maravillosa "perla negra" de entre la simple bijouterie, damos comienzo a este blog para su homenaje permanente e indeclinable.


Continuará.....


sábado, 26 de marzo de 2011

ESPIANDO LAS PELÍCULAS VII

Algo se habrá hablado o escrito seguramente al respecto, pero yo no lo recuerdo. Se trata de lo que yo llamo tendencia al recurso de “existencias múltiples” de Lolita, naturalmente, en sus películas y luego su extensión a las telecomedias e incluso al teatro. ¿A qué me refiero? Todo comienza con La Niña de Fuego, en esta película la tenemos, además, en su versión masculina: ¡Fernando es Fernanda! Al parecer resultó simpático y nos encontramos en La mejor del colegio con María del Carmen representando a su propia madre quien resucita en el gran cuadro de la sala. En la nunca suficientemente ponderada La Edad del Amor tenemos a nuestra entrañable Soledad Reales y su hija Ana María Rosales. En Amor a Primera Vista, Carlitos es nada menos que el “hermano” de la “fallecida” Matilde. Hago notar que no hablo de personalidades múltiples sino de multiplicidad de seres. Pocos años después en Cuarenta Años de Novios, hace de madre e hija y en esta película se da el lujo de serlo en ¡la misma escena! Sigamos. La telecomedia Dos Gotas de Agua, se llamaba así justamente porque trataba de gemelas, una morena y una rubia (nada que ver con La Verbena de la Paloma…. ), que desconocen recíprocamente su existencia hasta que un día (si mal no recuerdo, juraría que la escena era esta!!!!) la morena que era azafata mirando la vitrina de una casa de discos ve a una rubiecita EXACTAMENTE igual a ella…. no recuerdo (¡ya sería patológico!) cómo se resolvía esta dualidad en la telecomedia pero “el encuentro” estoy casi segura que fue así. Al año siguiente en Candilejas, otra muy exitosa telecomedia, hacía de abuela, madre y nieta, esto llega a su punto culminante cuando en Según Pasan los Años, ya embalada, vuelve a hacer de abuela, madre y nieta. Después de esto termina esta tendencia que se mantuvo por casi veinte años, lo que se manifestó inicialmente como un simpático “ying y yang” y que llegó a la triplicación como si fuese lo más natural del mundo, concluyó. Qué motivó adoptar este recurso por primera vez, aceptar continuarlo y cuál fue la percepción que lo dio por terminado no sé si alguien puede explicarlo…. pero que fue toda una particularidad y que dudo haya figura en el espectáculo (por lo menos nacional) con tantas reproducciones de sí misma de eso estoy segurísima.