¡Luz, cámara, acción! fue lo primero que pensó Enrique Carreras cuando la vio actuando en Goyescas. Esa era “la” chica que buscaba para su película e impulsado por el buen olfato la contrató inmediatamente. Para Lolita era su primer protagónico y, tras veintiocho semanas en cartel, “Ritmo, sal y pimienta” se constituyó en el primer peldaño de una serie exitosa de títulos. Luego de los primeros filmes con los hermanos Carreras se inició el ciclo para Argentina Sono Film con sus películas más recordadas: La mejor del colegio, Más pobre que una laucha, La edad del amor, Un novio para Laura, Amor a primera vista, Novia para dos… ¡Títulos de colección!
En cada uno de ellos podía descubrirse a una Lolita cada vez más eficaz, más precisa como comediante, radiante como mujer, segura, graciosa, convincente. Una artista plena que no cesaba de crecer. El público llenaba las salas durante semanas, y seguramente fue que… ¡Lolita rompió con el molde!
Ya había suficientes mujeres inalcanzables bajando por fastuosas escaleras, envueltas en vestidos largos y lujosos, con expresiones seductoras y voces susurrantes… y no es que estuviera mal eso, todo lo contrario… pero ya era hora de ver reflejada en la pantalla grande a la chica común, al menos en cuanto a modos y costumbres. Más allá de que su personaje perteneciera a un hogar humilde o a la alta sociedad, lo cierto es que Lolita reflejó a un tipo de chica con el que las jóvenes del momento gustaban identificarse. Se parecía más a la que todas eran o a la que querían ser. Sus personajes podían ser de origen modesto o adinerado, cometer travesuras o embarcarse en aventuras increíbles, enamorarse del profesor o del muchacho de barrio, del hijo del jefe o del cantante de moda… o de quien cualquiera se podía enamorar. Pero es que además la chica cantaba ¡Y cómo cantaba! ¿Entonces, qué más se podía pedir? Tal vez se había encontrado una nueva fórmula para el éxito que a su personalidad le caía redondita.Junto al triunfo en el cine, explotó el boom de la radio, la grabación de discos para el sello Odeón y la fama inesperada y descomunal en la ex Unión Soviética. Todo ello sumado no hizo otra cosa que vigorizar la plataforma en que su celebridad se apoyaba y proyectaba firme y “en crescendo”. Su cara de chica buena, dulce y simpática, adorada por muchos, asomaba con frecuencia desde las tapas de las revistas de moda.
También en teatro había sumado un nuevo éxito: “Ladroncito de mi alma”, comedia musical que protagonizó con Juan Carlos Mareco, con la que agotaban las localidades cada noche, hasta que la muerte de Evita Perón acabó con los deseos de la gente de asistir a los espectáculos públicos.
En 1955 conoció a Santiago Rodolfo Burastero, ingeniero agrónomo, de quien se enamoró y con quien contrajo enlace en julio de 1957. Tras un largo viaje de bodas, anunciaron la llegada del primer hijo, Santiago, que nacería en abril de 1958.
Tras un paréntesis en su actividad artística, producto de su embarazo y maternidad, aceptó participar del Festival de Cine de Mar del Plata. El matrimonio Burastero se dirigía en auto hacia la costa argentina, cuando Santiago perdió el control del vehículo produciéndose un accidente que sería fatal. Lolita se llevaría del hecho fracturas y golpes pero, días más tarde y tras varios intentos médicos por salvarlo, su esposo perdía la vida en el hospital marplatense.
Fue, lamentablemente, la única historia de amor que no pudo terminar de filmar.
"Martirio de amor", canción de la película Ritmo, sal y pimienta.
El nombre de Lolita Torres está sagrado para mí. Es una injusticia monstruosa pero sólo en el año 2004 he visto a Lolita por primera vez. La he visto a ella en la película La edad del amor. La heroina principal me dio en el blanco. Después de la película yo estaba sentado un tiempo delante del televisor con los ojos abiertos desmesuradamente lanzando mentalmente rayos y centellas a la parte del director de cine por lo que él ha filmado la película tan corta.
ResponderEliminarLa combinación rara de la voz encantadora con la belleza exterior e interior hacía, hace y va a hacer a Lolita Torres única en su género, deseada y amada. Solamente tres películas con Lolita se proyectaban en las pantallas de cines de Unión Soviética en los años cincuenta y sesenta pero ésto resultó suficiente para que por lo menos la mitad de población masculino de entonces del país se enamore de Lolita Torres, para que divinicen a ella.
Hoy en Rusia recuerdan y aman a Lolita. Sobre ésto dicen con elocuencia los resultados de la proyección de los videos cortos en la parte "Estadística y datos" de YouTube.
Muchas gracias a Nora y cevozza por este sitio, por la posibilidad conocer más sobre querida Lolita.
Con los mejores deseos de Rusia a todos los admiradores de Lolita Torres en el año de su ochenta aniversario!
(Pido perdonarme por mal conocimiento de la lengua castellana).
Имя Лолиты Торрес священно для меня. Чудовищная несправедливость, но только в 2004 году я увидел Лолиту в первый раз. Увидел ее в фильме Возраст любви. Главная героиня сразила меня наповал. По окончании фильма я некоторое время сидел перед телевизором с широко открытыми глазами, мысленно метая громы и молнии в адрес режиссера за то, что он снял такой короткий фильм.
Редкостное сочетание чудесного голоса с красотой внешней и внутренней делало, делает и будет делать Лолиту Торрес неподражаемой, неотразимой, желанной и любимой. Только три фильма с Лолитой шли в кинотеатрах Советского Союза в пятидесятых, шестидесятых годах, но и этого оказалось достаточно, чтобы добрая половина тогдашнего мужского населения страны влюбилась в Лолиту Торрес, чтобы ее стали боготворить.
Сегодня в России помнят и любят Лолиту. Об этом красноречиво говорят результаты просмотров видеороликов в разделе "Статистика и данные" YouTube.
Большое спасибо Nora y cevozza за этот сайт, за возможность знать больше о дорогой Лолите.
С наилучшими пожеланиями из России всем поклонникам Лолиты Торрес в год ее восьмидесятилетия!